Los últimos días he estado un poco nostálgico, reflexionando sobre lo que era, lo que es, y lo que no será.
A todas las personas nos llegan momentos de nostalgia y casi cualquiera podríamos decir que la nostalgia personal es la más real.
Recuerdo que hace un par de años, yo era muy activo en alguna sala de chat de la red. En este foro nos desvelábamos y realmente pasabamos un buen rato. Invertí muchas horas a esta actividad, y no me arrepiento de un sólo minuto de aquel tiempo.
Recuerdo con mucho cariño las muchas horas y noches de desvelo en videoconferencias, fiestas a larga distancia, bebiendo y cantando, pero en la mayoría de las ocasiones platicando de trivialidades y cosas personales que podíamos compartir sin el miedo que la presencia física impone en relaciones del 1.0, es decir, las relaciones físicas.
Es curioso, pero fue en ese tiempo cuando descubrí la magia y los fuertes lazos que la virtualidad de la web puede fomentar, un fenómeno increíble y a la vez intenso.
Hoy en día, hemos perdido el contacto, cada uno de los amigos hemos tomado rumbos distintos y ya no coincidimos en nuestro tiempo en linea.
Todo esto que describo, me lleva a la conclusión de que las relaciones virtuales, son intensas y fugaces, tanto como nosotros queramos. Exigen mucho tiempo y constancia y si se llega a perder el ritmo, surge el abandono paulatino... pero por lo menos, quedan bonitos recuerdos.
Hoy, recuerdo con gran cariño a Angie y Taiji, de Guatemala y Colombia, respectivamente. Dos amigas con quienes aprendí muchas cosas sobre la red. Y más allá del sentido dramático, me refiero a "de verdad" conocer una forma de socializar que no conocía.
Mis cariños para ustedes dos, donde quiera que estén:
"Anoché soñé con aquella persona que creí llegar a ser cuando este momento llegase"
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